Las principales fortalezas de México en innovación se centran en infraestructura, sofisticación de mercado, instituciones y capital humano.
El Índice Mundial de Innovación ha posicionado a México como el tercer país más innovador en Latinoamérica en 2023, manteniendo su lugar 58 a nivel mundial por segundo año consecutivo. Este es el segundo año consecutivo en que México mantiene esta clasificación, habiendo caído del puesto 55 en 2021. En la región latinoamericana, solo Brasil y Chile se sitúan por encima de México, en los lugares 49 y 52 a nivel global, respectivamente.
Según el director general del Índice de Innovación Global de la OMPI, el gasto corporativo en investigación y desarrollo (I+D) superó el billón de dólares por primera vez el año pasado, con las empresas de tecnología de la información como principales impulsores. Sin embargo, el crecimiento económico lento, la alta inflación y los efectos continuos de la pandemia de COVID-19 están obstaculizando la innovación a nivel global.
Además, se observa una disminución en la financiación de la innovación desde 2021, cuando las economías comenzaron a recuperarse de los cierres y confinamientos causados por la pandemia. También se señala que el valor de las inversiones de capital de riesgo ha disminuido en un 40%.
El informe destaca las fortalezas de México en infraestructura, sofisticación de mercado, instituciones y capital humano e investigación. En infraestructura, se menciona el mayor acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), así como la participación electrónica y servicios en línea del Gobierno mexicano. En sofisticación de mercado, se subraya el acceso a crédito, la inversión y la diversificación de las industrias y mercados. En cuanto a las instituciones, se resalta la estabilidad operativa de las empresas, la calidad regulatoria y el entorno empresarial enfocado en políticas y cultura de emprendimiento.
En términos de capital humano e investigación, se destaca la inversión en I+D, especialmente por parte de inversores corporativos globales, y la presencia de instituciones universitarias entre las 100 mejores del mundo. Sin embargo, el informe también identifica áreas de oportunidad en productos de conocimiento y tecnología, crecimiento productivo laboral limitado, difusión del conocimiento y sofisticación de negocios, debido al bajo pago por propiedad intelectual y la inversión limitada en tecnología de alta gama y herramientas tecnológicas como el software, entre otros factores.
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