Voiceitt está marcando un antes y un después en la forma en que las personas con dificultades del habla se comunican, gracias a su innovador sistema de reconocimiento de voz impulsado por inteligencia artificial. Este desarrollo es especialmente significativo para quienes padecen afecciones como parálisis cerebral, Parkinson, síndrome de Down o han sufrido un accidente cerebrovascular, ya que les permite interactuar de manera más efectiva con otros y con dispositivos digitales.
La cofundadora de Voiceitt, Sara Smolley, ha hecho de esta misión algo personal. Desde su lanzamiento como una aplicación en 2021, Voiceitt ha evolucionado de un simple traductor de voz a una herramienta adaptada a las necesidades del trabajo remoto. Inicialmente concebida para facilitar la comunicación cara a cara, la tecnología ha sido actualizada con integraciones en plataformas como WebEx, ChatGPT y, próximamente, Zoom y Microsoft Teams, convirtiendo el habla no estándar en subtítulos en tiempo real.
Smolley resalta la importancia de la accesibilidad tecnológica en el entorno laboral moderno, comparando el impacto de Voiceitt con el de las rampas para sillas de ruedas en los edificios de oficinas tradicionales. “Lo que una rampa era para el edificio de oficinas de ayer, Voiceitt es para el lugar de trabajo remoto de hoy”, afirma con convicción.
El software, que se ofrece como licencia por minuto o por usuario a precios que oscilan entre 20 y 50 dólares, ha abierto nuevas oportunidades para quienes anteriormente no podían comunicarse con colegas o clientes. Smolley explica que los usuarios emplean Voiceitt no solo para videoconferencias, sino también para redactar documentos, enviar correos electrónicos y navegar en internet mediante comandos de voz.
La investigación en torno a la accesibilidad del habla avanza rápidamente, como lo demuestra el Proyecto de Accesibilidad del Habla, liderado por el Instituto Beckman de Ciencia y Tecnología Avanzada de la Universidad de Illinois. Este proyecto busca construir algoritmos que beneficien a las personas con patrones de habla no estándar. A su vez, Apple lanzó recientemente su función “Escuchar habla atípica”, que amplía el reconocimiento de patrones de habla gracias al aprendizaje automático.
Sin embargo, la privacidad sigue siendo una preocupación para los usuarios. Smolley asegura que Voiceitt cumple con las regulaciones más estrictas de la Unión Europea en materia de protección de datos, garantizando que la información se anonimiza y se utiliza únicamente para mejorar el algoritmo del software.
La visión de Smolley es clara: “Queremos que las personas no solo sean más independientes en sus vidas y trabajos, sino que también puedan disfrutar de la tecnología y divertirse”. Con Voiceitt, el futuro de la comunicación inclusiva se presenta más prometedor que nunca.
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